18 Abr 2024

7. POESÍA ESPAÑOLA. JAVIER BOZALONGO

-29 Ago 2020

 

FE

 

He cambiado de barrio y de trabajo

a pesar de quien dijo

que en tiempo de tormenta

no es bueno hacer mudanza.

Leo las discusiones y todas las variantes

sobre el significado de la célebre frase

de Ignacio de Loyola

y me pongo de acuerdo, al fin, conmigo mismo:

contradecir al santo

es volver a creer en el futuro,

recuperar la fe en tres o cuatro amigos,

confiar tus secretos y tus llaves

a quien oye tus pasos desde el piso de abajo,

reservar un rincón en los armarios

a las que van y vienen estando siempre aquí,

reciclar los recuerdos

para que algunas fotos dejen de hacernos daño

cuando desde el papel nos miren los ausentes.

Básicamente en esto

se resume la fe de los incrédulos:

en que una vida entera es más apetecible

que la incierta promesa de una vida eterna.

 

 

METÁFORA DEL HOMBRE

 

Hay un árbol doblado por el viento

casi tocando el suelo, deshojado y herido.

Lo imagino hace tiempo, enhiesto y arrogante

desafiando al clima, dando la espalda al mar

y mirando de frente a la frontera

que separa lo propio de lo ajeno.

 

Seguro que en sus ramas se construyeron nidos.

Seguro que en su tronco

escribieron su nombre los amantes

a punta de navaja.

Seguro que en sus flores se posó alguna abeja

y transportó su polen hacia una nueva vida.

 

Doblado, no caído, así resiste el árbol,

metáfora del hombre que desde la ventana

aguarda junto a él la primavera.

 

 

LLAMADAS

 

Seis u ocho llamadas

me alegran cada día en este encierro.

Son todas necesarias.

Son todas bienvenidas.

No hay muchas novedades que contarnos

–sólo contamos muertos desde hace ya semanas–.

 

Procuramos reírnos;

preguntamos por todos

los que están ahora lejos

y quedamos en vernos otro día

en la playa, en los bares,

en la calle que ansiamos

hacer de nuevo nuestra:

Yo pisaré las calles nuevamente

escribió Milanés.

Y tú vendrás conmigo.

 

No hay balcones que valgan,

ni aplausos ni sirenas.

Nada como un abrazo,

como una mano nada.

 

Yo pisaré las calles nuevamente.

Puede que el mundo cambie

pero yo me conformo

con que no haya cambiado tu sonrisa.

 

 

RESIDENCIA EN LA TIERRA

 

Con Pablo Neruda

 

Verano del setenta y ocho.

 

Recuerdo bien la vieja librería,

a las chicas con guardapolvo azul

y el tío Pepe al fondo, sentado en su despacho.

La penumbra del enorme almacén

escondía tesoros

difíciles de descubrir

para el joven aprendiz de poeta.

 

Recuerdo bien los veranos de antaño

y las ganas ingenuas de escribir, por ejemplo:

La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.

 

Acorralado entre el mar y la tristeza

de mis diecisiete años de entonces

siempre me acompañaba el sortilegio

que tú dejaste escrito:

 

Aquí vive un poeta.

La tristeza no puede

entrar por estas puertas.

 

Ahora que el día lunes arde como el petróleo,

yo vuelvo a la oficina y no sé si estos versos

podrán ser, para mi, como un largo lamento

del hombre que se cansa,

marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro.

 

 

Javier Bozalongo (Tarragona, 1961). Ha publicado los poemarios Líquida nostalgia (2001), Hasta llegar aquí (2005), Viaje improbable (2008), La casa a oscuras (2009) y Todas las lluvias son la misma tormenta  (Libros del Aire. Santander, 2018) publicado en Italia por Raffaelli Editore, con traducción de Gianni Darconza. Antologías de su obra han aparecido en Costa Rica, México, Ecuador y Argentina. En 2016 publicó su primer libro de relatos, Todos estaban vivos (Esdrújula Ediciones). En 2017 publicó el libro de aforismos Prismáticos (Trea Ediciones, Gijón) y en 2019 Cóncavo y Convexo (escrito “a dos voces” con Carmen Canet). Su último libro de poemas es Este país, publicado en la colección Juancaballos de Poesía.



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