25 Abr 2024

65. POESÍA PERUANA. ELÍ URBINA

-26 Sep 2020

 

GUARDO HOSPEDADA EN MI MEMORIA

 

Guardo hospedada en mi memoria

la imagen apacible del cuerpo del amor.

La luz ha de llegar de nuevo,

pero ahora, en lo real, tan solo la lluvia

cubre la calle como negro alpiste.

 

Mira descender lentamente

la espina de la carne en la herida secreta.

El burdel, su avaricia, sorbe mi alma agotada,

mi esperanza sedienta de sentir,

por un instante, el sordo crepitar.

 

En penumbra la prostituta baila

con la sinuosidad de una ancha llamarada.

Ya el ansia se amontona en el espejo,

la sombra de mi mano se prolonga.

 

Por mucho que el placer arda

siempre su rostro en mi interior se enciende.

 

 

EL SUEÑO DEL EXILIO

 

De pronto me hallo solo

ante el verdor del bosque.

Bajo la luz del sol

camino entre la hierba.

Distante queda el caos

de la ciudad oscura.

El pulso de la tierra

circula por mi sangre.

Extasiado, me adentra

por un camino oculto.

La espesura del bosque

es umbrosa, dentada.

Por un pausado instante

el espanto me colma.

Pero una clara luz

asoma de repente.

Este es el centro

de la calma, el espacio

donde el silencio brilla

en toda su existencia.

Ya desciende la sombra

inquisitiva de la muerte

en espiral, veloz,

por sobre mi cabeza.

Yo busco, dentro

de la tierra, un espejo.

 

 

SOLO DENTRO DE TI

 

Oh espejo de obsidiana

encendido en la sombra,

oscuridad del alma,

olvido del asombro,

ventana imperturbable,

cristal de huraña nitidez,

tentacular dominio

del tiempo entumecido,

voracidad oculta

en el anonimato,

exilio peligroso,

escudo tremebundo,

solo dentro de ti,

en tu insaciable hondura,

suplico sin sentido

una brizna de luz,

un rapto iridiscente,

ilusorio consuelo,

vano espejismo

de la perdida dicha.

 

 

TRAMPANTOJO

 

De madrugada, bajo la luz del alumbrado,

con la mirada en la calle desierta

pienso en el corredor

de Borromini en el Palacio Spada.

 

Como tal corredor, oh pobre alma tediosa,

que te seduce con su longitud

por una ideada suerte de astuta perspectiva

la luz de la pantalla te embelesa

sin pausa ni reposo, siembra en ti solo olvido.

 

Toda tu historia irremediablemente

es este simulacro desolado,

el dominio absoluto del ojo por la imagen.

 

 

THE NIGHTMARE

 

Como enterrado vivo

despierto de repente

sin movilidad ni habla,

tan preso, tan inerme,

bajo el peso aplastante

de una horrenda negrura.

 

¿Es acaso esta sombra

el perverso dominio

de una oscura entidad

hambrienta de mi vida

o es tan solo mi propio

cuerpo paralizado

por todo el vil veneno

de mi mismo odio?

 

Completamente tieso

oigo con inquietud

el ruido alrededor

de mi siniestra cama.

 

Cada punto del sueño

es un incesante ahora.

 

Poemas de El abismo del hombre, 2020.

 

 

Elí Urbina (Chimbote, Perú, 1989). Es Licenciado en Letras y Magíster en Docencia Universitaria e Investigación Pedagógica. Ha publicado los poemarios: “La sal de las hienas” (Plectro Editores, 2017) y “El abismo del hombre” (Buenos Aires Poetry, 2020). Su poesía ha sido traducida al griego, serbio, francés, italiano e inglés. Fundó y dirige la revista de poesía Santa Rabia (www.santarabiamagazine.com).


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