PARA UNA NIÑA QUE VENDRÁ
Juegas en mi vientre.
Mueves tus manitas
y correr quisieras
dentro de este océano.
Eres una estrella,
casi te adivino.
Eres una fuerza
de amalgama y ríos.
Ahora escucha el mar.
Mira este jardín:
debes tú soñar,
flor que nace en mí.
¡Cuántas cosas bellas,
aquí ya te esperan!
Cantaré con ellas,
así los días van...
Sueños y sonrisas,
entre lirios y coral,
demos un paseo
por la tierra,
por el mar.
LETRERO EN LA CUNA
Miel,
iguanas y
azucenas.
Mar,
itabos y
azahar.
“Aquí duerme Mía”.
Junto a estrellas, conchas,
lirios, veraneras,
mariposas de colores,
mi perrita negra
y un rosal.
Mía, sola en su cuna,
sueña,
su sueño de acuarelas
y esperanza.
ASÍ TE ESPERO MI NIÑA
Hija Mía,
te estoy esperando,
como espera la flor al día,
el pájaro cada mañana
y la voz a la melodía.
Te sigo esperando, hija Mía
con lo bueno que me queda,
con la ternura del rocío
sobre tus pétalos de seda.
Aquí ya te espero mi niña,
aquí te espera un corazón,
henchido de flores y sonrisas,
colmado de ilusión.
Ven pronto a mis brazos
que te cantaré al oído.
Te arrullaré con versos.
Perfumaré tu nido.
Ven pronto, te lo pido,
que la luna y el sol
se han unido al latido
de mi canto en tu voz.
CANCIÓN DE CUNA EN SOL MAYOR
Con arrullos y sol
te voy a acunar.
La luna se asoma
en tu pecho de mar.
Con ojos despiertos
y en pleno altamar;
la luna en tu pecho
ya empieza a cantar.
A cantar mi niña,
a cantar mi sol,
que el día se acerca
soñándote, amor.
LA CLASE DE MÚSICA
—Sentaditos, pescaditos.
¡Vamos a cantar!
A la rueda, rueda
de pan y canela.
Los pollos de mi cazuela
los voy a componer,
con perejil y cebolla
y hojitas de laurel.
Do, re, mi, fa, sol.
Aquí guardo un girasol.
Aquí guardo una sonrisa,
más dulce que un melón.
Y ahora vamos a danzar
con la Pájara Pinta
y sus sueños de coral,
de luna creciente
y limonal.
Sol, fa, mi, re, do.
Canto un verso con tambor,
con campanas y maracas,
con arrullos y con sol.
—Sentaditos, pescaditos
¡Que ya vamos a cantar!
Y veremos como bailas,
corazón en pentagrama.
Y a la hora de comer
la maestra cantará:
—¡Adiós carita de arroz!
Ahí nos vemos otra vez
para cantar y soñar
al compás del un, dos, tres.
Un, dos, tres.
Un, dos, tres.
¡Sol, fa, mi!
COLLAREJA CURRUCUCÚ
Junto a mi ventana
una paloma canta
versos de amor.
En su nido de señora,
guirnaldas y organdí,
ya pone una canción.
—¡Ay qué linda palomilla
de azul violeta y gris!
La miro con devoción,
y acurruco mi pancita
que tiene un huevo mayor.
Y así canto y sonrío
que pronto saldrán al viento
nuestros críos
y el más redondo verso de amor.
Currucucú,
currucucú.
Paloma cantora.
Junto a mi ventana
anidamos versos y cantos
como grandes señoras.
—¿Y los tuyos?...
¿Serán palomo y paloma?
Natalia Esquivel (San José, Costa Rica, 1973). Compositora, guitarrista, cantautora, escritora, poeta, educadora e investigadora. BA Dentro de su formación profesional posee un Bachiller en la carrera de educación musical y ejecución de la guitarra y una maestría en educación musical por la Universidad de Indiana, en Pensilvania Estados Unidos, beca otorgada por ISEP-UNA. Cuenta con 4 producciones discográficas y tres libros publicados: Arrullos de Sol y Mar (2015-2021) poemario musical para niñas y niños en primera infancia; Andamios de lluvia (2021) y Música para el niño Preescolar, (2017) que es una Unidad Didáctica que contribuye a la formación musical y artística de docentes de preescolar. Actualmente es académica de la Universidad de Costa Rica, y la Universidad Técnica Nacional. Aunado a esto, labora como asesora de educación musical con el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica.