19 Abr 2024

320. POESÍA PERUANA. ALE PASTORE

-11 Oct 2021

 

LA NIÑA DEL ÁRBOL DE NÍSPEROS

A Marco Martos.

 

Quisiera, en todo, guardar inocencia

porque son mis recuerdos dulces nísperos,

ellos vuelven a la rama caída

siempre evocando frescura de niña.

¡Tan soñadora va, ahí tan alto!

y así transcurren la vida, los sueños.

 

Quisiera mantener por siempre sueños

lanzarme precoz a inexperta inocencia,

donde la lluvia persiste tan alto

mojando enraizado, tallo de nísperos.

Tan alegre, risueña, va la niña

meciéndose en la rama caída.

 

Más aún sostenida la caída

saltando, riendo, bailando sus sueños

cuando ser lluvia es ser niña,

empañando su voz de inocencia.

Brisa cautiva, como suaves nísperos

tan maduros, quizás tan alto.

 

Ante pétalos de tallo alto

atorados en su voz caída,

momento de florecer en nísperos

alborotando la conciencia en sueños.

Fragilidad tan pura, es inocencia,

mientras devuelve vida aquella niña.

 

¿Quién te sostiene pausada niña

al caer lágrimas de lo alto?

Si tomando tus manos de inocencia,

suspirando, bailando, abrazo tu caída.

Porque sueños, siempre serán sueños

y los árboles serán siempre nísperos.

 

En aquella casona bailarán nísperos

y con ellos también bailará la niña

colmada de tan grandiosos sueños

sin pensar, si es muy alto

ni teniendo miedo a su caída

brillará siempre, presente su inocencia.

 

No hay sueños de verano sin inocencia

ni rama caída tampoco de lo alto

solo la niña, tan dulce como nísperos.

 

 

ANIMAL

 

Me he dormido

en la alborada de tus ojos,

con la única voluntad de ver

cómo reverdecen los cuencos

pegados al ramaje de tu exilio.

 

Me he vuelto un tigrillo rapante

en esa oscuridad, ascendiendo

entre el sueño y el fuego

frotando la carne para no despertar

de tan perfecta trayectoria.

 

Lo sé, quizá sea una noche

como resonancia a mis designios,

con tus horizontes calentando la orilla.

 

Donde refulge el deseo,

sobrevolando entre afilados

acantilados y lisos cielos.

 

Deseo de tu olor

deseo de ahogar mi rencor

deseo mezclando la luz

deseo

     deseo

          deseo

 

y ese animal que yo soy.

 

 

MIENTRAS ME ALCANZA LA NIEBLA

 

Dormiré este otoño

olvidando mi pena,

lloverán los ríos

aguardando el olvido,

si despierto bajo el brillo de la luna,

¿dónde abriga el frío?

si cayó mi corazón vacío.

Dormiré anclada

apagando el llanto,

cerraré los ojos

abriré el camino,

tengo fe en mi destino.

Vivo ardida,

cuando dormida mi luz anida.

Dormiré bajo el arroyo

de mi piel latente,

mojaré mi sien aún ausente,

que la niebla alcanzarme no pueda

y en la rosa sus espinas mueran.

Palabras que ahuyentan y callan

fatigada, extasiada, ya no importa nada.

¿Cuánto gritan los años?

en mi propia dicha y engaño,

soy poeta del mar

perdida en un inclemente río,

despertar besando la lluvia sin miedo,

mientras me alcanza la extrañeza

de mi hilvanado desvarío.

 

 

AHÍ ESTÁN

 

Dónde cantan los pájaros

cuando se abren sus jaulas

que en nada se asemejan

al paso del viento,

                           que guía,

y llevan en su vuelo

                           el silencio

dónde amainan los cielos

buscando en su generoso intento

abrazar todos sus huesos

calmando el miedo y desasosiego.

 

Vuelo,

          miedo,

                    miedo,

desasosiego

          y más vuelo.

 

Ahí están,

cediendo sus cantos al alba.

 

 

LA CONDENA DE TU DELIRIO

 

Me encuentro nadando

en el silencio de mis pesares,

sobre costas acantiladas

aplacando mi lamento.

 

Piel ajena y desnuda

bajo el ruido del agua,

mojando mis manos

limpiando mis lágrimas.

 

Has calado en el deseo

volviéndolo condena,

aún sabiendo que

a tus labios

siempre fui ajena.

 

Ocultaré mi cielo invisible

en el silbido del viento,

para aparecer en las noches

y acariciarte durmiendo.

 

Renuncio a escondidas

a la lejanía de mi martirio,

quien escuchará mi lamento,

en la condena de tu delirio.

 

 

Ale Pastore, Seudónimo de Alessandra María Chávez Maggi, (Perú) es comunicadora social y audiovisual de profesión, poeta y artista multidisciplinaria, cofundadora de “Latidos del Alma”, organización que apunta a una transformación social a través de la poesía y la lectura. A fines de 2020, publica La distancia del tiempo, su primer libro donde reúne lo más destacado de su poesía.

 



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