LA EXTINCIÓN DEL SILENCIO
Quién dirá
lo que callen mis palabras
lo no nombrado
CARLOS VITALE
después
a dónde ir
que no sea
a los densos territorios
de la anti-memoria
qué nos espera
más allá
que no sea
la mirada dispersa
que oscila en la argucia
de la araña
qué silencio
de silencios
nos aguarda
con lujuria
en la orfandad
de la fugada sangre
pienso en estas cosas
anclado en un tiempo
sin palabras
ataviado de imágenes convulsas
mientras me borra serenamente
el espejo
10 de febrero de 2012
EL HOMBRE QUE NUNCA HE SIDO
el hombre que nunca he sido
transita ciego por veredas bifurcadas
entona la dulce canción de los alacranes
bebe ufano en el envés del tiempo
el hombre que nunca he sido
esquiva la impudicia de los arreboles
teje de espinas lúcidas la espera
cifra en la piedra la lluvia de su nombre
el hombre que nunca he sido
copula con los espacios de la muerte
reverbera en los abismos de la vida
nutre de espejismos su memoria
el hombre que nunca he sido
erige su sueño
en el limen de mi sombra
11 de diciembre de 2012
DE DÓNDE SON LOS POETAS
hay una región en el vacío del alma
otro vacío que pulsa las oquedades
donde la niebla y el silencio ejecutan
la nada aleve de la invidencia inmutable
es el hueco perfecto de lo innombrable
donde el caos se levanta ajeno a la palabra
y exánimes formas de la nada espectral
muerden el misterio en intérvalos sin tiempo
es ahí donde florece inmutable el sueño
de todo lo increado/es ahí en donde
en aviesa intemperancia mueren los signos
es la Ítaca de la que nunca se parte
es el laberinto del que nunca se aleja
ése es el lugar de donde son los poetas
17 de julio de 2015
LA CIUDAD NO ES UN POEMA
hace mucho tiempo que la ciudad
dejó de ser un poema
y vino a convertirse
en el tránsito de ojos ciegos
que extraviaron la sonrisa
hace tiempo atrás que la ciudad
dejó de ser un poema
y se deshizo de los héroes
para hacer de sus calles
el espejo inverso
que engulle la memoria
hace tiempo atrás que la ciudad
dejó de ser un poema
para allegarse a esa prosa dura
del vómito del borracho
que bautiza el olvido
hace tiempo atrás
mucho tiempo atrás
que la ciudad
dejó de ser un poema
3 de diciembre de 2015
“LENTO INSTANTE DEL QUEBRANTO” (JOSÉ GOROSTIZA)
A Sylvia Plath
surgido de un avieso sueño ciego
de soledades poblado
vengo a increparle a la ausencia
su desgarrada geometría
dónde la filosa oclusión
de la figura borrosa
enmascara con perfidia
la deriva de los nombres?
los espejos oxidados
propagan estatuas de ceniza
y lágrimas contrahechas
para la fuga postrera
del mutilado sudor
germina la abyección del tiempo
y el vertiginoso vaivén
de los signos embozados
todo límite presagia
exacciones del limo
e incontables naufragios
en la piel de los delirios
la ignorancia de los girasoles
se plagan de zozobras
y asesinan la luz
en el umbral de la sonrisa
regreso a la ciudad invisible
para volver a fundar la angustia
25 de octubre de 2017
ADMONITIO
A Mary Ely Marrero
no imagines como hombre
la memoria de la belleza
lo que no supiste
soñar como mujer
en el brocal de los silencios
no imagines como hombre
la transparencia de la rosa
lo que no supiste
soñar como mujer
en los paraninfos del vacío
no imagines como hombre
los crepúsculos del ojo
lo que no supiste
soñar como mujer
en la sima del espejo
no imagines como hombre
los goznes del deseo
lo que no supiste
soñar como mujer
en el archipiélago de la ceniza
no imagines como hombre
la estructura de la vendimia
lo que no supiste
soñar como mujer
en el insalvable margen de la ausencia
17 de enero de 2018
EL ÁRBOL QUE SE YERGUE FRENTE A MÍ
el árbol que se yergue frente a mí
prescinde de sus hojas corteza ramas tallos y raíces
borra presuroso todos los contornos del paisaje
y se apropia con impiedad de aquello que lo niega
el árbol que se yergue frente a mí
desnuda uno a uno los signos de la memoria
deshoja la oscuridad de la piedra ahíta de naufragios
y deshila la historia del pájaro empozado en la nostalgia
el árbol que se yergue frente a mí
refuta los extravagantes testimonios del polvo repetido
impugna el derroche de máscaras en la víspera del silencio
y objeta el beso que se quema en el ardid de la sombra
el árbol que se yergue frente a mí
comparece bajo el espeso espejo de la lluvia presuntuosa
permuta la fabulación de los dioses atrapados por el aire
y congrega fantasmas de la belleza en el umbral de los misterios
el árbol que se yergue frente a mí
no es un árbol sino un contrapunto de omisiones concéntricas
es el exacto punto ciego en la artera estructura del vacío
y vuelve a desdoblarse en ese árbol que se yergue frente a mí
27 de enero de 2019
Alberto Martínez Márquez (Bayamón, Puerto Rico, 1966). Poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, traductor, guionista, fotógrafo amateur, artesano y gestor cultural. Ha publicado los libros: El límite volcado:Antología de la Generación de Poetas de los Ochenta [en colaboración con Mario R. Cancel, 2000]; Las formas del vértigo [poesía, 2001; Premio PEN Club de Puerto Rico]; Frutos subterráneos [poesía, 2007]; Contramundos [cuentos, 2010]; Contigo he aprendido a conocer la noche [poesía, 2011], Muerte en familia [poesía, 2013]; Avatares de la palabra [ensayos, 2016], La lógica de los ardides [Premio de Poesía del PEN Club de Puerto Rico, 2016], Historias amarradas [poesía, en colaboración con Emma J. Rodríguez, 2021] y Supongamos que soy Enderman [cuentos, 2022]. Asimismo, tiene a su haber el volumen de obras breves y performances Teatro Desechable [Teatro, 2020]. Sus textos literarios y de crítica han sido publicados en revistas y libros de República Dominicana, España, México, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos. Es fundador y editor de la Revista Letras Salvajes [2003-presente]. A partir de 2002 organiza el recital Poesía Flotante. Desde 1995 es docente en la Universidad de Puerto Rico.